jueves, 13 de marzo de 2014

Pollo al horno a la catalana con verduras

   
  Si estás cansado del típico y aburrido pollo al horno con patatas, esta es tu ocasión...

Fácil, y rápido. No lleva patatas pero si muchas verduras!...pocas grasas. 

Truco: la salsa que te sobre, guárdala (puedes incluso congelarla) para añadir al caldo de cocinar arroz o para complementar una simple e insípida pechuga a la plancha.

INGREDIENTES

- Pollo cortado en trozos grandes (en nuestra receta, muslos y contramuslos, aunque puedes usar pechuga también)
- 1 cebolla grande
- 1 calabacín verde
- 1 calabacín normal
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 6 champiñones
- 3 tomates grandes maduros
- Aceitunas negras (y/o verdes)
- 8 Lonchas de jamón ibérico
- Agua
- Vino de Jeréz ( o cualquier vino blanco de calidad)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- Orégano (valdría tomillo o cualquier tipo de hierba provenzal)





PROCEDIMIENTO

- Precalentamos el horno a 180º
- En una bandeja o fuente de cristal para horno, disponemos el pollo... limpito y con piel.



- Añadimos agua hasta que cubra ligeramente las piezas, y ponemos los pimientos y la cebolla cortados de forma grandecita de la manera que te apetezca.



- Seguimos añadiendo el resto de verduras.



-Ahora ponemos los tres tomates picaditos y sin piel junto a los champiñones.


-  Seguimos con las aceitunas negras, un chorrito de vino, el aceite de oliva, las especias y la sal



- El jamoncito por encima


- Y al horno...sobre 30-40 minutos


- Delicioso, sano...hmmmmm



¡Que aproveche!











viernes, 7 de marzo de 2014

Consejos para una alimentación sana

 

 

http://www.sabrosia.com/2013/02/10-consejos-para-tener-una-alimentacion-saludable/

Te dejamos algunas recomendaciones para hacer más fácil tener una alimentación sana y a la vez, sabrosa.

Comer bien no es necesariamente un sinónimo de comidas aburridas y con poco sabor. Al contrario, utiliza estos tips para alimentarte de manera más variada y sana, introduciendo nuevos hábitos en tu cocina.
  • Evita en el supermercado los alimentos pre cocidos, los snacks, los enlatados, por su alto porcentaje de sodio, y las bebidas y jugos en sobre, por su alto contenido de azúcar.
  • Aumenta el consumo de verduras, hortalizas y frutas frescas a tu dieta. Come entre 4 a 5 al día.
  • Prefiere métodos de cocción donde no se alteren las propiedades de los alimentos, como cocinarlos al horno, a la plancha, al vapor o en papillote (envolverlos en un papel de aluminio  y llevarlos al horno).
  • Cocina en sartenes y ollas antiadherentes, para evitar las grasas sin que la comida se pegue. Usa el mínimo de aceite o mantequilla al cocinar.
  • Cuida tu consumo de sal, como máximo una cucharadita diaria. También puedes utilizar sales bajas en sodio para cocinar.
  • Aumenta tu consumo de granos. Las legumbres son un buen reemplazo para la carne, ya que aportan muchas proteínas. Lentejas, porotos, garbanzos no sólo en guisos, sino como la base de ricas ensaladas.
  • Prefiere la harina y arroz integral, así agregarás más fibra, vitamina B, zinc y magnesio a tu dieta. Si no estás acostumbrado, puedes mezclar una taza de harina normal y una de integral a las masas y lo mismo con el arroz.
  • Para alivianar las calorías de algunas preparaciones como hamburguesas o un pastel de papas, puedes reemplazar  la carne roja por vegetales como champiñones, berenjenas o zapallitos italianos en dados.
  • Trata de quitar la grasa a tus caldos o carnes. Esto lo puedes conseguir si los cocinas el día anterior, luego los guardas en el refrigerador y antes de calentarlos quitas la grasa que se ha solidificado.
  • Consume snacks naturales, en vez de dulces cuando quieras picar algo. Prefiere los frutos secos (nueces, almendras, avellanas, semillas de maravilla, pepas de zapallo) o snacks de frutas deshidratadas como chips de manzanas.